Reportaje interpretativo: información con identidad



Darlyn Rojas

El trabajo de los periodistas siempre ha sido el de hacerle llegar a la sociedad la información sobre hechos actuales de manera veraz y oportuna. Sin embargo, a través de los reportajes y, especialmente, del reportaje interpretativo, la responsabilidad y labor de un periodista es aún mayor:  profundizar su investigación sobre un determinado tema y brindar explicaciones sobre el mismo a los lectores.

Muchas personas fijan sus posturas, opiniones e ideologías basándose en el trabajo periodístico e interpretativo del comunicador social que tenga mayor reputación y credibilidad, según los criterios de cada persona.
En 1920, cuando apenas el mundo se estaba abriendo paso a la radio y los teléfonos, es cuando el periodismo se renueva y nace el género interpretativo. Las noticias solo podían imprimirse en los diarios, por lo que dos estudiantes de la Universidad de Yale, Henry Luce y Briton Hadden, aseguraban que el ciudadano norteamericano era un hombre ocupado y no tenía tiempo para mantenerse informado. 

Para aquel momento, los diarios ofrecían las noticias y las revistas eran las responsables de comentarlas y explicarsélas al mundo. La respuesta ante esta problemática nació con La fórmula Time en 1923. 

Según la periodista española, Concha Fagoga, “el objetivo de la fórmula Luce era organizar, clasificar y explicar las noticias de la semana y Time trataba de romper el convencional código semántico aplicado al ‘relato objetivo de los hechos’”.

Federico Álvarez, Premio Nacional de Periodismo y director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela en entre 1975 y 1978, afirmaba que la razón más relevante por la que se creó el periodismo interpretativo eran sus antecedentes “convocar a los antecedentes y al contexto para la explicación cabal del presente. Superar la visión inmediatista, esclava del hecho aislado y del presentismo a ultranza, que rige el trabajo del periodismo”.

Así pues, en el reportaje interpretativo se presenta un nuevo escenario en el que los lectores encuentran respuestas a todas las dudas que pudieron surgir en una noticia. Este tipo de reportaje se orienta no solo a analizar profundamente los hechos, sino también a ofrecer explicaciones. En este sentido, responde a las preguntas “¿por qué?” y “¿para qué?”.

Los reportajes interpretativos tienen una buena recepción del público lector, pues cuando ocurre un hecho relevante en el mundo, siempre buscan algún reportaje que les expliqué claramente, qué pasó, porqué pasó, para qué pasó y qué podría pasar de ahora en adelante. 

Los periodistas tienen la responsabilidad social de investigar, analizar, profundizar y contarle al mundo los hechos noticiosos del momento, la información que el público requiere y tiene derecho a conocer. En este sentido, como profesionales de la comunicación social, a medida que van contándole al mundo qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué, van formando una reputación y credibilidad en el medio. 

Las personas ya no se sienten conformes con saber que alguien mató a otra persona, ahora también quieren saber cuál fue el motivo de su muerte y qué pasará ahora que murió, por poner un ejemplo. ¿Dónde van a buscar esa información? En los periodistas del género interpretativo que se han creado una reputación respetable y cuyo trabajo sustentado en la investigación profunda, siempre apunta acertadamente a las previsiones futuras de los acontecimientos. 

Reportajes y semblanzas, las bases de la interpretación


Según la revista electrónica, Razón y Palabra, dentro del periodismo interpretativo encontramos una serie de géneros o tipos de textos como lo son: el reportaje, la semblanza o entrevista de personalidad, la crónica que analiza e interpreta y el comentario analítico.

Para Odicio Espinoza el reportaje es el texto interpretativo por excelencia porque permite “desarrollar a fondo la noticia con causas, pormenores e ilustraciones didácticas”. En cambio, la semblanza “se realiza para captar el carácter, las costumbres, el modo de pensar, los datos biográficos y las anécdotas de un personaje: para hacer de él un retrato escrito”.

Asimismo, la semblanza se presenta como una variante del periodismo interpretativo, según Moraima Guanipa, profesora de periodismo de la escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, quien afirma que para que una semblanza sea catalogada como una variante del periodismo interpretativo el tema debe “tener atributos periodísticos relevantes para la sociedad (actualidad, significación social, interés público), interés periodístico atemporal, permite interpretar, requiera investigación profunda y pone al sujeto o tema en un contexto específico”.

Entonces, mediante las herramientas anteriormente mencionadas, los periodistas pueden demostrar determinadas hipótesis en los reportajes interpretativos y conseguir que los espectadores fijen una postura u opinión respecto a ello. 

¿A dónde nos conduce el reportaje interpretativo?


Este tipo de reportaje que ofrece el acontecimiento en cuestión, los antecedentes, las fuentes documentales y/o vivas, los análisis y las previsiones permite posicionar los hechos en todas sus dimensiones, al mismo tiempo que da la posibilidad al lector de construir un criterio propio a través de toda esta mirada y elemento que le ofrece el periodista. 


Si en los tiempos que en surgió el reportaje interpretativo, en plena época de guerras, era necesario para la sociedad que se creará un periodismo que explicara con mucha determinación y profundidad lo que estaba sucediendo, con los nuevos tiempos deben venir mayores exigencias. 

Por tanto, actualmente, ante la propagación y expansión de los medios de comunicación y la facilidad que estos tienen para difundir los mensajes sobre el acontecer casi en tiempo real,  través de las tecnologías, el modo y la manera del reportaje interpretativo empiezan a verse urgidos en enfoques comunicativos distintos que sitúen, contextualicen, interpreten y propaguen los hechos apartir de muchas voces.

El reportaje interpretativo también se amolda a la era digital, como las redes sociales, videos, imágenes, infografías, entre otras. En este sentido, recurre a estas herramientas para hacer llegar la información de una manera más comprensible y llamativa a los lectores.

Finalmente, puede concluirse que, el reportaje interpretativo es uno de los que prevalecerá a través del tiempo dado que es una de las herramientas que le permite al público mantenerse informado y a desarrollarse como lectores más comprensivo de la realidad que los rodea.



Bibliografía

Álvarez, Federico (1980). La información contemporánea. Caracas: Contexto editores.

Espinoza Odicio, G. N. (2005). El periodismo regional. El caso del semanario “El Foro
del Ca lao”, disponible
en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/espinoza_og/cap1.pdf
(Consulta: 2018, noviembre 22)


Fagoga, Concha (1982). "Periodismo Interpretativo. El análisis de la noticia". Ed. Mitre. Barcelona. 128 páginas.

Guanipa, Moraima (2012). Semblanza como variante del reportaje interpretativo. Disponible en: https://es.scribd.com/presentation/113860908/Semblanza-Como-Variante-Del-Rep-Interpret (Consulta: 2018, noviembre 25)

Razón y Palabra. Revista electrónica especializada en Comunicación. El Valor Agregado En El Periodismo Interpretativo Venezolano. disponible en: http://www-.razonypalabra.org.mx/N/N82/V82/10_BorregalesChavezRojasVillalobos_V82.pdf (Consulta: 2018, noviembre 22)

Fuentes vivas:

Rosa Pellegrino, profesora de Periodismo, escuela de Comunicación Social, Universidad Central de Venezuela.

Anderson Ayala, estudiante del séptimo semestre y preparador de Periodismo en la escuela de Comunicación social de la Universidad Central de Venezuela.

Yakary Prado, ex-profesora de Perdismo, escuela de Comunicación Social, Universidad Central de Venezuela.

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